Tener un hijo o hija que esté dentro del espectro autista, implica tener que afrontar retos diferentes, significa que mucho de lo que sabíamos sobre la crianza de nuestros hijos va a resultar en muchos casos insuficiente. Los retos a los que la familia deben enfrentarse son múltiples y obliga a la familia a formarse en múltiples disciplinas y generalmente a caminatas arduas y forzadas.
Lo primordial que tenemos que buscar es información de calidad, porque nos ayudará a entender qué son exactamente los trastornos del espectro autista y por tanto nos ayudará a afrontar con mayor serenidad la situación, para que la superación del proceso del duelo sea más corta, ya que tiene que ocuparse de la situación.
Teniendo un conocimiento profundo sobre el autismo, nos será de vital importancia a la hora de poder tomar decisiones con un mejor criterio, incluso defendiendo los derechos de nuestros hijos. Así mismo, en las conversaciones con la larga lista de profesionales que van a trabajar con nuestros hijos habrá una mejor comprensión, de cuales son los objetivos que se persiguen en el desarrollo terapéutico de nuestros hijos. Y además, nos ayudará a no caer en manos de falsos profesionales.
Si sabemos cómo actuar ante las situaciones que se van a producir, apresuraremos el proceso de avances de nuestros hijos. Los padres son por definición los mayores especialistas para sus hijos, pero en el caso del Autismo, además, están obligados a convertirse en los mayores especialistas del autismo de su hijo, para poder mediar las diferentes situaciones que esto conlleva, ya que no hay dos autistas iguales, aunque tengan el mismo diagnóstico.
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